La técnica del lápiz para crear el hábito de sonreír.

La alegría es una de las cinco emociones básicas de supervivencia, es la que más tenemos que potenciar para contrarrestar las otras. Cuando sonríes el cerebro interpreta que estás contento y libera unas sustancias químicas capaces de alegrarte el día y ayudarte a combatir mejor cualquier circunstancia.

La técnica del lápiz nace a raíz de un estudio realizado en 1988 por un psicólogo social alemán llamado Fritz Strack.

Con la técnica del lápiz tu cerebro interpreta que tu sonrisa es real, se trata de ponerte un lápiz atravesado entre los dientes de tal manera que parecerá que estas riendo, tu fisiología se comunica con tu cerebro y este interpretará que la risa es real y empezará a generar un torrente de hormonas que te ayudaran a tener  un mejor día. Con la práctica generaras un hábito. ¿Por qué no lo pruebas cuando te sientas triste o de mal humor? te aseguro que funciona, a mí me funciono y también a ti te puede funcionar. Practica esta técnica varias veces al día, crearas un hábito y descubrirás que cada vez sonríes con más facilidad.

La risa es muy saludable y te contagia de buen humor a ti y a quienes te rodean ya que es altamente contagiosa. Te habrás dado cuenta que cuando sonríes a alguien, incluso a un desconocido por la calle, lo más probable es que te devuelva la sonrisa.

Algunos de sus beneficios:

Aumenta el umbral del dolor físico o emocional: libera endorfinas  que operan como analgésicos, disminuyendo la intensidad de dolor que pensamos estar sintiendo. Es por eso que nada sanará mejor tu dolor que una buena risa.

Reduce el cortisol u hormona del estrés. Disminuye tanto la ansiedad como el estrés. Es una especie de válvula que ayuda a liberar tensiones. Por eso, en los hospitales cada vez están implantando más las técnicas de risoterapia. 

Genera  dopamina y aumenta las endorfinas que son las llamadas hormonas de la felicidad. Cuando sonreímos, el cerebro interpreta que estás contento y libera sustancias capaces de alegrarte. 

Promueve la creatividad y estimula nuestra habilidad para aprender. Los niños ríen hasta 300 veces durante el día y los adultos menos de 20, de acuerdo con la Asociación del Humor Terapéutico Aplicado, esto da a los niños una curva de aprendizaje mejor y un sentido de creatividad alto.

Te da el coraje que necesitas y el poder cerebral extra para lograrlo casi todo. La risa es lo que te abre, llenando tu cuerpo de oxígeno y endorfinas. Es el proceso más creativo al que puedes entregarte… y el más sano.

Te ayuda a encontrar soluciones: las personas bajo presión o en condiciones de estrés tienden a reducir su visión periférica y centrarse tan sólo en lo que tienen enfrente, el efecto llamado  visión túnel, dejamos de contemplar ideas más allá de las que tenemos delante de las narices. Para solucionar algo necesitamos pensar de forma más abstracta y considerar también otras propuestas menos convencionales.

Ayuda a quemar calorías. Cuando nos reímos movemos unos 400 músculos de nuestro cuerpo. Algunos investigadores creen que reír 100 veces es equivalente a hacer 10 minutos de ejercicio aeróbico o hacer 15 minutos de bicicleta

Genera una mayor respuesta del sistema inmunológico ante la enfermedad: aumentar el HDL (colesterol bueno) y potencia la actividad de los linfocitos, agentes que ayudan al sistema inmunológico. 

Reduce la presión arterial:  Cuando reímos, el endotelio (la capa interior de los vasos sanguíneos) se relaja, mejorando así la circulación de la sangre y disminuyendo la presión arteria

Previene los infartos: los espasmos que se producen en el diafragma fortalecen los pulmones y el corazón

Disminuyen el insomnio. Produce una sana fatiga que el sueño repara con facilidad.

Rejuvenece la piel porque tiene un efecto tonificante y antiarrugas.

Mejora la respiración. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despejan la nariz y el oído.

Facilita la digestión, al aumentar las contracciones de los músculos abdominales.

Es una fórmula eficaz para eliminar pensamientos negativos:  Con el gesto de reír empezamos a sentirnos más optimista y a recordar más las cosas agradables porque el  ánimo positivo que acompaña a la risa nos ayuda a no quedarnos con el  primer pensamiento decepcionante que nos asalte ayudando a reducir los miedos y las fobias.

Te animo a que practiques la risa para potenciar más tu felicidad y así poder combatir mejor los contratiempos que inevitablemente nos encontraremos a lo largo día.

Rosa Pavón