¿lo vas a dejar para después?

 ¿Harta de sufrir? ¿tal vez ha llegado el momento de decidir cambiar algo? O ¿lo vas a dejar para después?

Normalmente uno no está tan dispuesto a cambiarse a sí mismo, se conforma con los cambios externos y superficiales. Pero cada vez conocemos más casos de personas que han empezado a cambiar internamente después de sufrir durante muchos años, después de sufrir un accidente, después de sufrir una enfermedad grave, después de...

Sea por sufrimiento o por voluntad propia, uno empieza a sentir un deseo genuino de querer sanarse o de mejorar su vida y se pone en marcha, empieza a ser sincero consigo mismo.

Al principio, puede llegar a sentir mucha impotencia y desaliento, cree que no va a poder y que será muy difícil. No hay que hacer caso a esa voz, es una voz que quiere protegerte de un peligro irreal. Busca la ayuda de otros que ya han pasado por ahí, te darás cuenta de que la mayoría han escuchado esa voz y, a pesar del miedo, lo han trascendido y ahora están felices, agradecidos con la vida y con su decisión de cambio. 

Los problemas no desaparecen, pero dejan de ser problemas, ahora le llaman desafíos y han aprendido a gestionarlos porque han aprendido a gestionar sus emociones, ahora saben lo que sienten y pueden ser coherentes con sus emociones, sus pensamientos y sus acciones.

Durante un proceso de sanación emocional, hay muchas posibilidades de autosabotaje y de querer evitar lo que duele. Tu mente consciente puede dificultar tu sanación, desviándote del camino que deseas seguir. Lo hace porque hay memorias del pasado que viviste como peligrosas, eso hace que vivamos con miedo hacia el futuro, y no nos deja vivir nuestro presente, vivimos en modo “supervivencia”.

Eliminar tus resistencias significa liberarte de toda duda. Este es el paso más importante hacia el cambio. Eliminar esa resistencia es como tomar un viaje a partir de un lugar de duda, hacia un lugar de certeza, eliminando las dudas en el trayecto. No te sabotees con posibles complicaciones que aún no han llegado, camina, aunque al principio sea con miedo, veras como las dudas irán desapareciendo.

Todo lo que deseas para tu vida, es posible que finalmente suceda como consecuencia de la expresión silenciosa y exacta de tus pensamientos. ¡Préstales atención!

Para empezar a practicar no te pongas objetivos muy grandes, empieza con cambios pequeños para coger confianza en ti mismo y ver cómo funciona tu poder mental conjuntamente con la ley del pensamiento, una ley que te generará las emociones necesarias que te den la fuerza que necesitas para moverte hacia donde tú quieras ir.

Rosa Pavón Batlle

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