ACCIDENTES
Entendemos como accidente un suceso no previsto, algo fortuito producto de la mala suerte. Pero lo cierto es que un accidente no es producto ni de la mala suerte ni del azar. Un accidente es muy similar a la enfermedad, es decir, es un medio que nuestro inconsciente utiliza para comunicarse a través de nuestro cuerpo cuando mantenemos desconectados el resto de los canales. Normalmente son problemas no resueltos que necesitan una revisión urgente
Todo lo que nos sucede tiene que ver con nosotros, nada sucede por casualidad, cualquier acontecimiento viene para enseñarnos algo, ya sea un gran accidente o uno pequeño accidente como puede ser un corte en el dedo, una quemadura en la mano, un golpe en la pierna, una caída, una fractura de un hueso, etc.
Los accidentes indican una necesidad directa e inmediata de pasar a la acción El sentido biológico revela un programa personal o heredado que está oculto en el inconsciente que quiere impedir que sigamos por el mismo camino y para ello provoca una situación extrema, para que nos detengamos y tomemos consciencia de que debemos cambiar algo en nuestra vida.
Si queremos tener un aprendizaje optimo, es importante ver las condiciones que rodean al accidente, el lugar en el que ha ocurrido, la fecha, el tipo lesión, las partes del cuerpo afectadas, las palabras usadas antes y después … todo puede tener importancia.
Observar y descifrar todos los signos y mensajes que nuestro inconsciente pone a nuestra disposición a través de un accidente o una enfermedad nos puede ayudar a sanar conflictos conscientes o inconscientes para que no se repitan, ya sean personales, del proyecto sentido o del transgeneracional.